Aprender inglés, o cualquier otro idioma que no sea el tuyo, presenta una serie de dificultades que vas a tener que superar. Es un proceso lento y largo que requiere un esfuerzo constante y dilatado en el tiempo. Este proceso se inicia cuando tomas por primera vez contacto con el inglés, quizá en la escuela, quizá en alguna academia. O puede ser que tus padres te enseñen a decir algunas cosas. Pero verdaderamente es cuando tú decides aprender, según tus propias motivaciones, cuando vas a tener que dar lo mejor de ti para lograr tus objetivos.
En ABC English Levels estamos dedicados a la enseñanza de adultos como tú que tienen unas necesidades muy claras y unos objetivos concretos. Estamos especializados en cursos intensivos y de preparación para exámenes oficiales, lo que tiene algunas diferencias con la enseñanza prolongada en el tiempo.
Sin embargo existen algunas dificultades comunes a todos los modos de aprendizaje del inglés, y es lo que vamos a contarte a continuación. Estas dificultades, que podrían catalogarse como de tipo psicológico son entre otras las siguientes:
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POCA DEDICACIÓN DE LOS DOCENTES.
Vamos a empezar por la parte que nos toca, pues no todas las dificultades van a ser exclusivamente responsabilidad de los alumnos. A veces los docentes se acomodan, a veces no tienen la suficiente experiencia, o sencillamente no tienen ganas. Entonces las clases se vuelven tediosas. En el mundo de la enseñanza del inglés, se le ha dado tanta importancia a la figura de “profesor nativo” que no es raro encontrarse con profesores que son muy nativos pero escasamente cualificados y sin ninguna experiencia. Erasmus que están estudiando en España se sacan un dinerito como profesores de inglés, aunque no tengan la capacitación adecuada. Las academias los contratan aunque sean malos profesores, porque el profesor nativo vende. En otras ocasiones los profesores sencillamente son malos o no tienen ganas. Esta mala predisposición de los docentes puede tener causas tan diversas que no pueden ser objeto de esta entrada de blog, pero afectan gravemente a la predisposición de los alumnos a esforzarse con ganas y aprovechamiento.
CLASES MONÓTONAS.
Esto está conectado directamente con el punto anterior. Seguro que has sufrido en alguna ocasión una clase de inglés aburrida. Primero se explica la gramática siguiendo literalmente un libro y después se hacen los ejercicios prácticos. En realidad estás asistiendo a una lección leída del libro y supervisada por un profesor. Como resultado te aburres y desanimas.
Las clases tienen que ser entretenidas, interactivas, y mantenerte despierto. Eso no quiere decir que una clase de inglés tenga que ser un chiste. Sencillamente tienes que estar interesado en lo que haces, y eso es tarea del profesor. Realizar ejercicios de roles, conversar entre los alumnos y con el profesor, hacer supuestos prácticos, ayudarán a mantener tu interés en lo que estás haciendo y aprenderás más.
MIEDO A QUE SE BURLEN DE TI.
En una entrada anterior del blog te contábamos cómo perder la vergüenza pronunciando en inglés. Te recomendamos su lectura. Efectivamente, mucha gente siente una gran vergüenza al pronunciar el inglés delante de otras personas. Se sienten inseguros. Quizá te pase a ti también. ¡No te preocupes, tiene solución! Se trata de que vayas consiguiendo pequeños logros que te hagan ganar confianza y puedas ir avanzando. Practicar todo el tiempo en voz alta, aunque estés solo, escuchar canciones y series o películas son algunos de esos trucos.
FALTA DE CONSTANCIA.
A algunas personas les cuesta mantener un compromiso de esfuerzo prolongado en el tiempo. La monotonía en las clases también tiene a veces mucha culpa de ello. Definir tus motivaciones y tus objetivos es fundamental para mantener con fuerza una exigencia sostenida en el tiempo. Hay que entender desde el principio que el aprendizaje del inglés requiere esfuerzo, y por eso debes desconfiar de quien te diga otra cosa. No hagas caso de esos anuncios que te dicen que vas a aprender a hablar inglés sin esfuerzo. Es cierto que el esfuerzo no tiene que ser insoportable, ni una tortura, y hasta puede ser entretenido. Pero vas a tener que poner más que un poquito de tu parte. Si tienes eso claro desde el principio ya tienes mucho camino recorrido.
FALTA DE MOTIVACIÓN.
Otra vez estamos en un aspecto muy relacionado con el anterior. La motivación que tú tengas va a ser la gasolina que alimente el motor de tu esfuerzo. Una motivación indeterminada no te va a llevar a ninguna parte. En nuestros cursos de preparación de exámenes oficiales, encontramos a gente muy motivada. La explicación es simple, tienen un claro objetivo y está a la vista, tienen que superar un examen.
Hemos detectado también que los cursos intensivos son muy adecuados. La gente se prepara durante dos o tres meses y no llega a hacerse algo tedioso y aburrido el aprender inglés. Es por ello que los recomendamos y nos dedicamos a ellos. Puedes pegarle un “empujón” a tu inglés con uno de esos cursos en una temporada en que tengas un respiro de trabajo, estudios, etc.
NO PODER PRACTICAR LO APRENDIDO.
Esto suena más bien a excusa que a una dificultad real. Efectivamente hay gente que dice que ha perdido lo que sabía “por no poder practicar”. En nuestra entrada de blog sobre las mejores series para practicar inglés hablamos sobre ello. Hay un montón de maneras, no solo para “no perder” sino para mejorar tu nivel de inglés, y esta vez sin demasiado esfuerzo. Mantener un nivel no requiere tanta energía como adquirirlo, y es una pena que pierdas lo que tanto te ha costado por una dejadez inexplicable. Puedes ver series en versión original. Para esto no hace falta gran infraestructura. Una simple conexión a internet o una tele moderna te lo van a permitir. Existen también en internet clubes de conversación gratuitos como Conversation Exchange, etc. Lo siento, pero no tendrás excusas.
PÉRDIDA DE INTERÉS.
Si has sufrido clases aburridas, si tienes dificultades para pronunciar sin pasar vergüenza, si eres inconstante, tal vez pierdas en interés. Entonces puedes dejarlo. También puedes analizar si realmente necesitas aprender inglés o si es bueno para ti. Si crees que es así, puedes seguir analizando los puntos débiles e intentar cambiar la situación. Busca un nuevo profesor, una nueva academia, practica en internet… y recupera en interés y la motivación
Es posible que empieces con muchas ganas y luego te vayas cansando. ¡No pasa nada! Aprender inglés, como te decía antes es una tarea larga y que requiere esfuerzo mantenido en el tiempo. “Roma no se hizo en un día”. Descansa, relájate y vuelve con más ganas cuando estés dispuesto. Nosotros ofrecemos nuestros cursos cortos e intensivos, basándonos en nuestra experiencia, precisamente para evitar esa pérdida de interés tan típica en el estudio del inglés.
Así que anímate, encuentra tu camino y mucha suerte con el aprendizaje del inglés.
ABC English Levels.